Los enfermos de psoriasis merecen un cuidado mejor y con este fin se celebra hoy el día mundial de la enfermedad, una patología crónica que afecta a más de 125 millones de personas. La Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis ha elegido este año el lema “Estar conectados”, para concientizar sobre la necesidad del trabajo interdisciplinario.
Alberto Lavieri, médico dermatólogo y coordinador del Grupo de Trabajo de Psoriasis de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), señaló: “si bien los dermatólogos somos los especialistas calificados por nuestro conocimiento de la enfermedad y de su complejidad, para llegar más fácilmente al objetivo del diagnóstico debemos trabajar en equipo con todos los integrantes del sistema de salud”. Por su parte, Ariel Sehtman, también médico dermatólogo y presidente de la SAD, llamó la atención sobre las ventajas del trabajo en conjunto para el bienestar de los enfermos: “de esa forma podremos tratar a tiempo y ofrecerles una mejor calidad de vida a las personas que padecen esta y otro tipo de enfermedades”.
La psoriasis compromete el sistema inmune y se manifiesta típicamente en la piel a través de placas y escamas blancas y rojas. Estas lesiones, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, no representan un peligro para quienes tienen contacto con el enfermo, porque la patología no es contagiosa.
Frente a la población no afectada, las personas con psoriasis severa conviven con 58 % más probabilidades de padecer un evento cardíaco mayor, 46 % más de desarrollar diabetes tipo 2 y 43 % más de sufrir un accidente cerebrovascular.
Además, en el 30 % de los casos la enfermedad evoluciona hacia la artritis psoriásica, que se caracteriza por dolor y rigidez en las articulaciones, inflamación en los dedos de las manos y pies y dificultad para movilizarse.
Riesgo de depresión
Sehtman alertó sobre la vergüenza con relación a la enfermedad que ella suele conllevar: “por las características de las lesiones, muchas personas se retrotraen, se esconden y no salen. De hecho, el 10 % de las personas con psoriasis presentan depresión”.
En tanto, Lavieri advirtió: “son fundamentales el diagnóstico rápido y la constancia en el tratamiento. Es por esto que todos los actores del sistema son importantes, desde los médicos de otras especialidades hasta los financiadores, de quienes depende el acceso a la medicación”.